¿Deseo o conveniencia?

Al transcurrir del tiempo, las cosas que se creían imposibles, como los aparatos inteligentes o el avance de la medicina, asombran a la humanidad y con ello, aumenta la esperanza de lograr un mundo mejor y digno, que beneficie a todos por igual. Pero ¿Cuál es el precio que se debe pagar?, ¿Qué tan cierto es que beneficiara a todos por igual?, estas preguntas tienen diferentes respuestas según como se mire y la posición en la que se encuentre actualmente la persona, debido a la desigualdad e injusticia por la que pasan muchos países; es tan pobre el pensamiento de algunos líderes que dirigen una nación, una empresa, una comunidad, que genera un gran interrogante ¿Qué clase de educación han recibido?, luego ¿no son personas que pasaron por prestigiosas universidades, con múltiples títulos y con una formación tan completa tanto profesional como personal, que por eso merecen estar en cargos tan importantes y con tan altas responsabilidades?, es triste ver como transforman algo tan importante para muchos, como es la educación, en solo codicia y deseo de poder, de estatus, de dinero.  Esta es la educación que se va transmitiendo de generación en generación, una educación que solo tiene como propósito, llegar a cargos de estatus altos y obtener así una vida llena de lujos y de poder, porque la formación de la conducta, de los valores, principios, de la sabiduría y del bien, pasaron a un segundo plano; no hay formación para crecer como persona, sino para crecer económicamente y tener más que los demás, ser admirado por el cargo o la empresa en la que se trabaja, por el carro último modelo, por el celular de ultima gama, por el lujoso apartamento en el sitio más elegante de la ciudad, entre otras cosas que resultan de estudiar y formarse profesionalmente, es lo que se obtiene de esta clase de educación.

Estudiar ya no es un placer que satisface el pensamiento y da felicidad al cerebro, ya no es una forma de ser lo que se quiere ser (doctor para salvar a los enfermos, arquitecto para diseñar viviendas para toda clase de personas, ingeniero para crear e inventar métodos que faciliten el desarrollo de actividades, pedagogo para construir nuevos conocimientos y nuevas formas de pensar, etc.),  ahora se estudia la carrera que más demanda tenga en el mercado, la persona se termina convirtiendo en un producto, algo que se debe usar y del cual se obtienen beneficios, por tal motivo la educación se termina convirtiendo en algo que no se disfruta, que no es provechoso y que no apasiona,  algo mecánico, aburrido y monótono, que solo se hace para despertar la envidia en los demás; el sentido de estudiar para ser “alguien en la vida”, para descubrir las maravillas del mundo, ver más allá de las cosas y encontrar formas de mejorar el mundo, se pierde poco a poco, a ello se le suma el mal uso que se le da a las instituciones, a las empresas, a los medios de comunicación y a las herramientas tecnológicas, que se supone, son los medios para lograr aumentar el conocimiento, las habilidades, la conducta y la responsabilidad social. Además, la dedicación al estudio, es cada vez más corta, ya que el tiempo se utiliza para hacer, leer, ver y pensar cosas innecesarias, que no aportan nada o tal vez aporta a seguir destruyendo el pensamiento, la creatividad, la curiosidad y la capacidad de atención del ser humano desde su nacimiento, perdiendo la originalidad que lo caracteriza.

Y como a todo se le debe sacar provecho para obtener una ganancia, la educación se transforma en un negocio, un negocio que beneficia a los que la pueden adquirir y cada quien le da el uso que más le convenga. Tiempo atrás, los maestros educaban y enseñaban sus conocimientos, sus investigaciones, sus estudios, con el propósito de que otros los estudiaran, los aprendieran y los mejoraran, ahora, no todos tienen acceso a la educación, el conocimiento y los estudios se ocultan por miedo a ser superados y a perder reconocimiento, los estudios se encaminan a mejorar la vida de los más poderosos, el conocimiento es enfocado a engañar, destruir y  acabar; aquellos inventos como la electricidad, los medios de comunicación, el transporte, la medicina, entre otros, fueron hechos con el propósito de mejorar la vida de las personas, generar cambios que beneficiaran a todos, no solo a unos pocos, inventos que facilitaron la forma de vivir en el mundo.

Una buena educación se puede lograr no solo con la formación adquirida en escuelas, universidades, institutos, sino preparando a las nuevas generaciones, para que a asuman diariamente nuevos retos, vean mas allá de la forma, indaguen y resuelvan preguntas y su pensamiento sea más activo, comprometido y capaz de encontrar en la educación, la forma de ayudar y beneficiar a la humanidad, a través de la dedicación, el esmero, el uso adecuado de las herramientas que el mundo ofrece y los deseos de acabar con la ineficiencia, la mediocridad y la vida fácil que envuelve actualmente el pensamiento del hombre.